Las pérdidas que deja el polvo para la industria

 In contaminación atmosférica

La contaminación atmosférica es una de las principales preocupaciones de las organizaciones de salud a nivel mundial y, el polvo, es uno de sus principales protagonistas. Si bien ya hemos mencionado los daños que puede producir el polvo en suspensión para la vida en las comunidades, también hemos entregado razones de,  por qué es fundamental combatirlo.

El polvo en suspensión también puede afectar a la industria y provocarles importantes pérdidas, por razones tan diferentes como ausentismo laboral, daños a los equipos, disminución de rendimientos energéticos, aumento en el número de mantenciones, etc.   Entre las industrias que se ven más comúnmente afectadas por el polvo, se encuentran, la minería, la agricultura, las termoeléctricas y las generadoras de electricidad fotovoltaica.

Una amenaza para la minería

La minería produce una serie de emisiones a la atmósfera, algunas sólidas como el polvo, gases de diferentes fuentes, ruido, y ondas electromagnéticas .

Sin duda, el polvo y sus indeseados efectos, representan una de las principales amenazas para esta industria.  Sin un adecuado sistema de monitoreo y control de las partículas de polvo, se pondrá en riesgo la salud de los trabajadores, impactará negativamente en el desempeño de los equipos, afectará a la seguridad y productividad de toda la operación y, pondrá en duda la continuidad del proyecto.

El polvo emitido por la minería tiene como origen, el mineral en explotación (voladura), el carguío del mineral, su transporte a través de camiones y correas, la molienda de rocas y el levantamiento de las partículas de polvo depositadas en los caminos, ya sea por el paso de los vehículos o por la acción del viento.

Algunas de estas operaciones pueden aplicar métodos para mitigar estas emanaciones, pero lamentablemente, no en todas.  En la voladura es difícil realizar mitigaciones, pero en otros procesos se puede aplicar, agua, supresores que utilizan el agua como medio de mitigación o aglomeradores, como KEMOR.

El agua es un medio escaso y su uso está restringido en las faenas mineras debido, principalmente, a su localización.  Por lo mismo,  cualquier medio de mitigación de las emanaciones que evite el uso de agua o permita ahorros en su consumo, será bien recibido por la industria. KEMOR cumple con este último requisito, pues permite ahorros importantes durante su aplicación y su posterior mantención, los que pueden alcanzar hasta un 80%.

¿Por qué se debe eliminar el polvo de la agricultura?

Si bien, la minería representa uno de los casos más emblemáticos respecto a los riesgos del polvo, la agricultura no se queda atrás. Y es que, habitualmente, los agricultores se quejan del estado de los caminos rurales sin pavimentar que circundan las explotaciones agrícolas del país.

Uno de los inconvenientes es lo poco estético del panorama, pero no es lo más importante, sino que la cantidad de polvo levantado, principalmente, por el paso de los vehículos afecta de manera significativa la salud de los cultivos.

Cada vez existen más soluciones para controlar este problema, no obstante, aún existen muchos agricultores que no le toman el peso al daño que puede generar el polvo en suspensión a la producción agrícola.  ¿Cuáles son los daños y/o pérdidas que afectan al sector agrícola?

  • Los cultivos cercanos a caminos de tierra con frecuencia presentan bajos rendimientos, brindándole una mala presentación a la fruta, algo importante cuando es producto de exportación.
  • La presencia de este polvo en la fruta en desarrollo genera condiciones propicias para la propagación de plagas y presencia de insectos.
  • El polvo traslada agentes microscópicos que terminan por dañar el ambiente en el cual se desenvuelven los trabajadores.
  • La utilización de agua para controlar el polvo en suspensión no sólo implica un elevado desembolso de dinero para el agricultor, sino que provocará una alteración en la superficie del camino por pérdida de material, ocasionando baches o grietas. Esto último, terminará afectando a la maquinaria agrícola que circula por la zona y a la producción que ésta transporta.
  • En el caso de los invernaderos, el polvo en suspensión disminuye la luz natural, que afecta el desarrollo de los cultivos en su interior, lo que generará que el agricultor deba invertir otra suma de dinero en la limpieza de los techos.
  • Por último, el polvo en suspensión compromete los pastizales, generando un rápido deterioro de la salud dental de los animales que se alimentan de ellos.

El panorama en la industria del carbón y su uso en la termoeléctricas

Para la industria del carbón, y las termoeléctricas que lo utilizan, el panorama puede ser aún más preocupante, puesto que el polvillo de carbón suspendido, no solo es crítico al interior de las industrias, sino también, para las comunidades aledañas y el medioambiente.

El carbón es un recurso natural no renovable, utilizado como combustible para la generación de electricidad en centrales termoeléctricas, las cuales pueden originar daños irreversibles en la salud de las personas y los ecosistemas que los rodean.

En Chile, aproximadamente el 20% de la matriz eléctrica funciona en base a carbón.  Sin embargo, a pesar de su alta participación, el carbón se utiliza sin regulaciones, pues no está catalogado como combustible sólido en nuestra legislación.  Esto impide establecer limitaciones y normativas a su uso, explotación, transporte y acopio.  

Por otro lado, las plantas termoeléctricas no cuentan con regulación respecto del tipo de tecnología a utilizar o su vida útil, sino solo respecto a sus emisiones, para lo cual existe desde el 2011 una norma que ha sido de lenta implementación.

La ausencia de normativa para el carbón y para las centrales termoeléctricas que lo usan impacta la salud de las personas y deterioran los ecosistemas marinos, terrestres, la flora, fauna, la calidad de vida y las economías locales.

Uno de los mayores inconvenientes a la salud que genera el polvo del carbón es el denominado pulmón negro: ocurre cuando el polvo bloquea los pulmones, generando problemas respiratorios graves y permanentes. De esta forma, las personas afectadas por el polvo de carbón, corren mayores riesgos de adquirir otros problemas de salud, tales como, tuberculosis, bronquitis crónica, cáncer de pulmón y asma, entre otras.

KEMOR combate el polvo

Puesto que las enfermedades ocupacionales causadas por el polvo en suspensión son bastante habituales en las industrias como la minería y la agricultura, entre otras, es necesario evitar o reducir su generación.  También es importante evitar exponerse a él sin la debida protección.

Para evitar la generación de polvo y que se incorpore al aire como un contaminante peligroso, se ha desarrollado KEMOR, aglomerante de polvo, biodegradable, elaborado a base derivados celulósicos, el cual permite reducir considerablemente el uso de agua en el combate del polvo. Más importante aún, KEMOR puede ser dispersado en aguas con altas concentraciones salinas como, por ejemplo, el agua de mar o las salmueras que se obtienen al potabilizar el de agua de mar.

KEMOR es el producto aglomerante para controlar y combatir el polvo, en forma eficiente y eficaz.  ¡Te invitamos a conocerlo!

Recent Posts